El próximo día de lluvia que no tengas obligaciones por atender, puede ser poderoso y mágico!!
La lluvia en nuestros tiempos actuales es a veces una enemiga que aparece incluso de imprevisto, que nos empapa y dificulta el caminar. Tan desconectados estamos de la Madre Naturaleza que olvidamos sus dones y bondades, y los interpretamos como contra-tiempos, sí cierto es, son medicinas de la Tierra, para que dejemos nuestras rutinas o tiempos marcados, y atendamos dichas contradicciones hacia otras direcciones que se nos presentan como presentes (regalos) del presente...
Cuánto hace que no te empapas en un día de lluvia?
Recuerdas las sensaciones de la última vez?
Una vez estás mojado y te relajas, empieza a ser hasta gratificante, no se siente frío, sino más bien un calor interno de sentirse vivo, brota las sensaciones de vida plena.
Luego llegabas a resguardo, ¿recuerdas cómo olías? ¿recuerdas el aroma de tu pelo mojado sin el tradicional champú que te aplicas en la ducha? Es un olor natural y salvaje, que encierra parte de tu ser esencial mamífero.
Según una tradición nativa de los indios americanos, (ummm si! No tenían paraguas y eran muy esperadas sus Bendiciones de Lluvia, que terminaban la mayoría de veces en danza de Lluvia, al igual que cuando pedían que les visitara la gran lluvia):
- El agua de las nubes es una bendición que limpia el espíritu y cuerpo, se purifica el ser.
- Sentían primero la lluvia como sus propias lágrimas si tenían que limpiar (duelos y penas, enfermedades) lloraban con la Lluvia. Luego a la vez tomaban y sentían como el agua que vierte la naturaleza sobre el ser para purificarse, un baño de lo más salvaje.
- Tras el rito de renacer (llanto/empaparse de lluvia) si no se sentía frío danzaban, y si sentían frío se resguardaban
- Si tras el rito de Lluvia enfermaban, era necesario, pues dicha enfermedad era un mensaje del Gan Espíritu para pasar por un necesario proceso sanador pendiente, si no se enfermaban significaba todo ok, y que el camino andado que realizaba cada uno personalmente es el correcto.
Cada vez que llueva (o cada vez que haya una Bendición de la Lluvia de la Madre Tierra) podemos realizar nosotros también la antigua bendición de la lluvia, no realizarla en el caso de personas con salud delicada.
Aprovechemos también tras empaparnos del agua que nos vierte la Madre Tierra para llorar si cargamos con penas. Os sentiréis doblemente renovados.
Si nos sentimos muy bien y animados, podemos bailar! Dancing in the rain!!
Luego bajo resguardo en casa no secamos, atendemos el propio aroma de nuestro cabello, (nos duchamos si lo deseamos) y a esperar si el Gran Espíritu quiere que aprendamos algo (catarro a la vista, proceso de enfermedad necesario para sanar algo pendiente) o por el contrario: sin catarro: vamos por camino correcto, y además nos hemos recargado con el gran poder del Agua.
© Anna Vijo
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