Y dijo la Luna:
Hija mía, es hora de saber,
soy la Luna que tanto adoras mis ciclos y sabiduría,
pero prescindes de la sabiduría de mi poder mayor
que es sobre toda el agua de tu hogar el Planeta Azul,
porque como brujas os centráis demasiado en la tierra,
en la materia y en lo seguro,
tenéis miedo, lo entiendo,
pero tu Plantea es Azul cubierto prácticamente con agua,
y mi poder es también sobre vuestra
propia agua que es también totalidad en tu cuerpo físico.
Miráis al cielo pensando que en lo alto está todo,
mientras teméis no pisar tierra firme,
pero azul es el cielo
azul es tu planeta...
El agua acuna tu ser y del agua naces,
el agua te amamanta toda tu vida,
y tu cabello se torna color de plata como el mar,
para recordarte tu origen sagrado
Tus lágrimas son saladas
pues sin saberlo
añoráis la Gran Madre
os centráis como brujas sólo en los bosques,
porque vuestra humanidad adora la materia
pero es en el Mar
dónde sentís dicha plena automática
cuando os acaricia
y es la gran lluvia la que os recuerda
el poder de la naturaleza
Lucháis contra corriente toda la vida
cuando la sabiduría es fluir,
liberar siempre peso y así gozar de flotar y nadar,
soñáis con la libertad y en andar descalzas
cuando es sólo ante el mar que siempre
os descalzáis por instinto
Olvidáis que como es arriba es abajo
y hay abajo un mundo marino del cuál el ser humano
desconoce prácticamente su totalidad
pero investiga y sabe más de otros planetas…
porque es el gran secreto sagrado que sólo
tu Gran Madre la Mar sabe proteger....
Las olas susurran y cantan siempre tu nombre,
porque tu Gran Madre no se olvida jamás de ti
No olvides estas enseñanzas
yo, tu adorada Luna, estoy siempre
en energía presente
en toda el agua existente tanto la que bebes,
como la que te asea, la que disfrutas...
Soy la Luna, que tanto adoras mis ciclos y sabiduría,
cuando me busques arriba, en el cielo,
recuerda que mis huellas están y estarán
abajo para siempre en la Sagrada Agua...
Anna Vijo
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